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jueves, 30 de agosto de 2012

Soñando luces en Pirineos. cara o cruz

Tras nuestra última noche en Neouville solo nos quedaba el amanecer, y todo hacía presagiar que la niebla nos chafaría todo. Aun de noche sonó el despertador y al asomarnos fuera de la tienda nuestras peores pesadillas se hacían realidad. Una niebla cerrada rodeaba todo y prácticamente habíamos decidido abandonar cuando una última mirada al cielo nos mostró una estrella.

No hacía falta mucho más para animarnos. Manos a la obra y a probar suerte. Según nos acercábamos al encuadre empezó a despejarse, y hasta empezamos a temer que nos quedáramos de nuevo sin nubes.
Por suerte el momento en el que el sol hizo acto de presencia alguna nube teniamos y nos regaló este momento.
Es curioso como a pesar de esperar y buscar estos momentos, cuando estos se producen, no dejan de sorprenderte.

jueves, 23 de agosto de 2012

Soñando luces en Pirineos, Todo o nada

O más bien, nada y todo. Después de una noche sin nubes nos fuimos a descansar esperando que al amanecer nos acompañara alguna nubecita que alegrara la mañana. Tras un par de horas de "sueño" tocaba caminar hasta nuestra siguiente localización. Por desgracia las nubes no hicieron acto de presencia y toco lidiar con cielos azules.
Aun así es una gozada ver como el sol va ganando terreno y empieza a colorear los picos de las montañas.
El primer pico que se ve iluminado no es Neouville que da nombre al parque, sino el Ramougn, ligeramente más bajo pero que desde este lugar se muestra espléndido.
Tras un amanecer sin nubes teniamos todo el día para descansar. Otra opción es aprovechar el sitio y hacer alguna de las rutas que tiene este parque, os lo recomiendo.
Liberado del peso del equipo no hay nada como subirte a alguna de las cimas o collados y disfrutar del panorama.
Y llegó la hora del atardecer. La idea era bajar al mismo lago del amanecer y atacarlo desde el otro extremo. Como veis en estas imágenes cual quier tipo de plan prefijado se fué al garete.
Tras un día de calor sin nubes la niebla no invadió todo y tocó hacer uso del abrigo. Aunque sea verano a estas alturas nunca está de más ir preparado.
Una vez hechos a la idea de que no ibamos a tener el atardecer que buscábamos nos dedicamos a jugar con la niebla.
Como dice el dicho; "si te dan limones, haz limonada"
Acabada la sesión y olvidándonos de cualquier posibilidad de nocturnas solo nos quedaba la última oportunidad con el amanecer.
¿habría niebla cerrada?
¿habría un cielo pelado sin nubes?
Solo quedaba madrugar y dejarse sorprender.

martes, 14 de agosto de 2012

Soñando luces en Pirineos, Cae la noche

Continuamos con la salida a Neouville. Cuando estás en un sitio como este lo que menos deseas es descansar o dormir. Así que tocaba una cena rápida y a seguir disfrutando. Esta primera toma aún es antes de cenar, de camino a la tienda este árbol junto con la luna pedían una foto si o si.
Tras coger fuerzas, de nuevo en acción. La luz de la luna nos dejaba una iluminación perfecta para disfrutar del apisaje.
En esta toma un árbol fuera de plano proyectaba unas sombras muy feas sobre este árbol que teníamos ya fichado desde que lo vimos a la tarde. Para ello le aportamos luz de flash con un gel ligeramente cálido .
Usamos esta misma técnica en las siguiente imágenes.
Ya fuera con la luna en el encuadre o fuera de él los toques de flash nos permitieron dar presencia a los árboles y sacarles volumen.
Para ello en vez de pegar un flasazo damos varios golpes con menos potencia desde diferentes ángulos. La orografía del terreno no ponía las cosas fáciles, pero se hizo lo que se pudo.
La noche avanzaba y para llegar a la localización del amanecer nos quedaban unos 45 minutos de camino bajo la luna, así que decidimos irnos a la tienda un par de horas para descansar algo.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Soñando luces en Pirineos

Creo que cualquier amante de la naturaleza y sobre todo cualquiera que le guste la fotografía de paisaje ha soñado alguna vez con los paisajes americanos y canadienses con lagos y montañas.
Lo más parecido que  tenemos a este tipo de paisaje son los Pirineos. Es un lugar que engancha y aún no conozco a ningún fotógrafo que lo haya probado y no sueñe con regresar lo antes posible.
En esta osación el destino aun no estaba claro un par de días antes de salir. Son tantos los "paraisos" que esconde que cuesta decidirse.
Al final nos decidimos por Neouville situado en la parte francesa pero muy cerquita del tunel de Bielsa.
Una serie de lagos y las montañas que los circundan hacen que sea un lugar con muchas posibilidades fotográficas, tanto para amanecer como para atardecer.
Estas imágenes que os muestro son del primer atardecer. Empezamos casi sin nubes y por poco la niebla nos deja sin paisaje. Al final jugamos un poco con ella y se dejó hacer.
Algo que se repite en la mayoría de fotógrafos paisajistas que conozco es la dependencia que tienen por los objetivos angulares. En ocasiones el 17-40 parece que esté pegado al cuerpo y que no se pueda separar.
En muchas ocasiones me incluyo dentro de este grupo, aunque me resisto y busco otras opciones.
Estas dos imágenes están tomadas con el 70-200.
Para terminar esta primera entrada os dejo una toma del compañero de fatigas, Enrique Mariscal.