Mientras en el resto de la peninsula arrecia el agua y el viento, aquí el componente sur de este frente hace que ese frente se quede en las montañas y disfrutemos de cielos bastante curiosos.
A pesar de que parezca que el día esté triste y gris la experiencia te va diciendo que el atardecer traerá sorpresas.
Y así fué, justo cuando el sol se quería despedir iluminó fugazmente el cielo encapotado, encendiendo las nubes y hasta tiñendo el mar con esos tonos.
Solo duró un par de minutos, y apenas te deja tiempo a la improvisación o a probar otros encuadres, pero sin duda mereció la pena.
Apenas unos segundos de color.
7 comentarios:
Que bien has aprovechados esos momentos. Unas fotos y luces fantásticas! Un abrazo!
Hay que estar y aprovechar esos segundos para poder cogerlos al vuelo.
Fantásticas imágenes.
Un saludo
Has conseguido unos colores mágicos!
Siempre hay que estar, por si acaso.
Fantásticos colores y seguro que un buen momento. Un saludo.
Vuestro viento sur es nuestro viento oeste... siempre hay color y se tiene que aprovechar. Bien captados esos momentos mágicos.
Abrazos
Hola Javi:
Veo que rentabilizas bien ese filtro eh?
Yo me quedo con la toma vertical, por ser algo más atípica.
Un abrazo!
Pues creo que vas a tener mas oportunidades de probar encuadres, porque tela lo que sopla ahora mismo en el oeste galaico, y lo que viene es aún peor.
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