Cuando llegué el otro día a la localización que tenía pensada y vi como estaba el mar, bufff, dija, ¡Javi, ten cuidado que la cosa está seria! Me hice caso. Me quedé en una plataforma con cierta altura a la que las olas apenas llegaban.
O eso quise creer.
Una vez allí me encontré con otro fotógrafo, Antonio Cantabrana, delcual ya conocía algo de su trabajo através de la web. Después de avisarnos mutuamente de lo bravo que estaba el mar cada uno se puso a lo suyo.
Aun quedaba una hora para la marea alta, y el mar seguía cogiendo fuerza, así que al final pasó lo que tenía que pasar. Una buena ducha salada tanto para el equipo como para nosotros.
A pesar de que aunquedaba luz decidimos darnos por vencidos. Un buen rato a limpar el equipo, una buena charla sobre fotografía y para casa...
8 comentarios:
Bueno a mi también me pasa lo mismo. Excelente serie te has sacado de la manga, si señor. Un abrazo
Yo también tengo alguna historieta así, lo que llegamos ha hacer por una foto
Un abrazo
Buenas fotos y buena anécdota Javier!!!
superb photos Javier, I like the soft colours! always love pictures of the sea!
un abrazo
Fue un placer coincidir contigo y poder charlar de fotografía. No las hicimos, pero es lo de menos, disfrutamos con esto; un abrazo.
Cuando uno se mete de lleno en sus pensamientos, se olvida de todo lo que tiene a su alrededor. El poder de concentración llega hasta tal punto que ya se puede caer el cielo: No nos daremos cuenta hasta que alguien nos de un toque y despertemos de ese estado hipnótico. En este caso el toque te lo dio la mar salada; otra vez será...
Ya nos contarás ;-P
Un abrazo Javier!
Por cierto, bonita secuencia.
Bueno si te sirve de consuelo yo tambien me moje de lo lindo y eso que me avisaste nada mas llegar; si que estaba brava la mar, menos mal que al menos no se me mojo el equipo, eso si la visita fue breve je je. Veo que por lo menos sacaste la secuencia entera
Un saludo Javier!
Pienso que para conseguir algo decente hay que mojarse... Y no solamente para hacer una marina, sino en cualquier orden de la vida.
Saludos,
Juan Ángel
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