Y el problema es que desde antes que empezara la cumbre ya se veía cuáles eran sus intenciones. Solo haciendo un poco de paripé y peleándose por el pastel que sería un dinero moviéndose de manos, fácil de desviarse, ya sabéis donde.
A pesar de todo hay que seguir pensando que algo se puede hacer. Nos dejan el peso al ciudadano de a pie, quizás el que menos puede hacer, o no, quién sabe.
Tenemos tecnología suficiente para ahorrar energía, solo nos falta cambiar la mentalidad de la élite que maneja el mundo como un enorme cortijo.
Y si pensáis que sois muy poquita cosa y que tu manera de actuar no va a cambiar nada, te equivocas.
A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar
sería menos si le faltara una gota.
Madre Teresa de Calcuta.
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