El amanecer tiñe las nubes mientras los acantilados dejan en sombra las rocas. Contraste de tonos calidos y fríos.
Las nubes velan el sol ayudando a compensar la diferencia de luz. Aun así un filtro degradado de dos pasos se hizo indispensable.
Aunque el sol ya esté oculto, el juego de luces y colores aun no ha terminado.
Ahora sí, la noche va ganando terreno, tiñendo todo de sus tonos fríos y ayudando a buscar texturas vaporosas en el agua.