Este otoño no tocaba pasarme por el Pirineo.

Aunque sea casi como una droga, varios compromisos hacían que mi tiempo fuera muy escaso, así que ya tenía decidido que este año disfrutaría del otoño cerquita de casa.

A pesar de todo unos días libres y, ala, para Ordesa.

Ahora imaginaros las peores condiciones para hacer fotos en un sitio así.
Un cielo azul inmaculado desde primera hora hasta la última( nada, ni una nube ).
Fresquito. Es normal ya en esta época, pero ha sido la vez que más frio he pasado por allá.
Viento. Esto fué lo peor. Un viento potente que no dejaba una hoja en su sitio. Un el circo de Soaso casi te tiraba.
El otoño estaba tardio, mucho verde aun, y lo poco que cogía color, pues el viento se encargaba de tirarlo.

A pesar de todo disfrute haciendo fotos. Me olvidé de sacar cielo, detalles de bosque y demás, y me concentré en el agua.