new deep forest

Seguimos perdidos por el bosque. A pesar de que por estas fechas parece que lo lógico fuera irse a la costa a fotografiar, el bosque sigue llamando a la puerta, insistente, obsesivo. En esta ocasión os presento tres fotos de una misma sesión. La idea con la que me moví ese día en el bosque era traerme cosas con ideas muy diversas. Por un lado se trata de un bosque que a nivel fotográfico está ya muy retratado, con lo que ya de por si es un reto traerse algo nuevo y fresco. Por otro quería que la concepción de cada toma fuera diferente. Vamos allá.

En esta primera la idea era dibujar la foto con las curvas de ese precioso árbol. Buscando un pequeño contraluz intentamos resaltarlas encuadrando lo demás de la mejor manera posible.

Para esta segunda visité a un viejo amigo, yo lo llamo el pulpo, aquí podeis ver una versión más tradicional de él.
Hace poco, en un curso, hablaba con uno de los asistentes de la fuerza visual que tienen los agujeros. Bueno, pues sobre eso me puse a trabajar. Aprobechando las caprichosas formas de este gigante caido busqué enfatizar ese pequecho hueco en el tronco.

Así como en las otras dos tomas el bosque en sí solo era un acompañamiento del protagonista de la foto. En esta era justo al revés. La idea era buscar un marco o pie de foto que nos introdujera de lleno en el bosque.
Al final estos pequeños tréboles sobre un tronco caido me parecieron lo más adecuado.